La cuenca del arroyo Lunarejo se ubica en el norte del sistema de la Cuchilla de Haedo que
cumple una función de corredor biológico
que facilita el ingreso de flora y fauna subtropical desde el sur de Brasil. Es
un área representativa de las Quebradas del Norte cimentadas en la Cuesta Basáltica ,
un paisaje de intensa belleza,
caracterizado por cerros de cimas planas que delimitan estrechos valles
modelados por sus cursos de agua. Su clima está caracterizado por una
temperatura media de 19º, con medias
mensuales que van desde los 24.7º en
enero hasta los 11.1º en julio.
Su geología se encuentra en una zona de contacto entre las
formaciones Arapey y Tacuarembó, constituidas por lava básica intercalada con
areniscas eólicas. La edad de los derrames se sitúa en el Cretácico Inferior,
mientras que la formación continental corresponde al Jurásico-Triásico. Las quebradas son
profundas incisiones entalladas en la roca basáltica, de importantes pendientes
y relieve poderoso donde confluyen cuevas, paredones verticales y saltos de
agua que albergan una exuberante vegetación selvática subtropical.
El área posee diversos ambientes naturales que incluyen pastizales, bosques serranos, ribereños y de
quebradas, matorrales, arroyos y cañadas que dan refugio y alimento a una fauna autóctona de gran
interés por su rareza, presencia y organización geográfica. Allí se han
registrado más de 150 especies de aves, muchas de ellas sólo conocidas en ese
lugar y algunas presentan una abundancia muy superior a otras regiones del
país. Entre éstas: el tachurí coludo, la bandurria amarilla, la vuidita
colorada, la seriema, el maracaná y el gavilán pardo. Entre los anfibios se
destacan dos especies, la ranita uruguaya y el sapito de Devicenzi; en
reptiles, la víbora de cascabel extinguida en el sur uruguayo, y entre los
mamíferos, el oso hormiguero chico, el tatú rabo molle, el gato margay, el
coatí, el coendú y el guazubirá. “Su rica biodiversidad y su belleza escénica
la hacen representativa de un ecosistema característico de quebradas”, afirma
Rossana Berrini, bióloga de la Dirección Nacional de Medio Ambiente que estudia
el área desde 1995.
Plan de Manejo
Desde 2001 el Paisaje Protegido Valle del Lunarejo recibe
protección de la
Intendencia Municipal de Rivera y el 14 de octubre de 2009
fue firmado el decreto de ingresó al SNAP como Paisaje Protegido. A fines de
ese mismo año fue firmado un convenio entre el Ministerio de Vivienda
Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y la comuna riverense para coordinar
las primeras acciones de gestión del área, que incluye un Plan de Manejo y la
puesta en funcionamiento de un organismo de dirección compartida en el que
participan técnicos, funcionarios y pobladores.
Fauna del Lunarejo
Coendú, tamandúa, ranita uruguaya, tachurí coludo.
Entre anfibios, reptiles, aves y mamíferos se han registrado
más de 200 especies de vertebrados, con dos descubrimientos de particular
importancia realizados por biólogos de la Dirección Nacional
de Medio Ambiente y la
Universidad de la República. La primera fue la ranita uruguaya
(Hyla uruguaya), que hasta 1995 tenía escasos registros en el país y ninguno en
el departamento de Rivera. Pero el caso más relevante fue la presencia de la
víbora de cascabel (Crotalus durissus terrificus), una especie que no había
sido colectada desde 1963 y que se sumó a las ya existentes: yarará (Bothrops
neuwiwdi pubescens), coral (Micrurus frontalis altirostris) y todas la
variedades de cruceras. Entre los saurios prevalecen: el geko de las piedras
(Homonota uruguayensis), camaleón cola espinosa (Tropidurus torquatus),
lagartija verde de cinco dedos (Cnemidophorus lacertoides), y entre los
anfibios el sapito de Devicenzi (Melanophryniscus devicencii).
Allí también fueron citadas aves que definen su ambiente:
tachurí coludo (Culicivora caudacuta),
bandurria amarilla, viudita colorada, seriema, loro maracaná, gavilán
pardo, cigarra (Haplospiza unicolor) y corbatita boina negra (Sporophila
bouvreuil) que había sido citada por última vez en 1920. Los mamíferos
emblemáticos del área son: oso hormiguero, tatú (Dasypus novemcinstus), coatí
(Nasua nasua), coendú (Coendou spinosus), guazubirá (Mazama gouazoubira), gato
montés, zorro perro (Cerdocyon thous), comadreja mora, ñandú y se destaca la
presencia del jabalí como especie invasora no autóctona.
Oso hormiguero Coendu
Tachuri Coludo
Ranita Uruguaya
Arroyo Lunarejo
Es un afluente de la margen derecha del río Tacuarembó y su
cuenca está enmarcada al oeste y al norte por la Cuchilla de Haedo y al
sur por la cuchilla de la Venta
que lo separa del arroyo Laureles.
Flora del Lunarejo
Valle, quebrada y planicie
La vegetación dominante del área está definida por comunidades de pradera y vegetación
leñosa arbustiva, asociadas con los montes naturales y un abundante sotobosque
de helechos, piparáceas y orquídeas, junto a abundantes epífitas
fundamentalmente bromeliáceas, orquidáceas y cactáceas. En el valle la flora es
similar a otras del norte del país, con especies a destacar: saucelix
humboldtiana), sarandí negro (Sebastianoia schotttiana), palo de leche (Sapium
sp.), mataojos (Pouteria salicifolia), ceibo (Erythrina cristagalli). En zonas
más húmedas se encuentra: franciso álvarez (Luehea divaricata), palo de jabón
(Quillaja brasiliensis), camboatá (Cupania vernalis), laurel (Ocotea
acutifolia), tarumán (Citarexylum montevidense), blanquillo (Sebastiania
klotzschiana). En las zonas intermedias: molle rastrero (Schinus longifolius),
quebracho flojo (Acanthosyris spoinescens), cedrón (Aloysia gratissima), aruera
(Lithraea melleoides).
Buen aporte.
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